Historia del diseño gráfico en el sector de la alimentación

Para poder hablar sobre el diseño gráfico y su historia empezaremos por definirlo, tomando como referencia su definición:

«El diseño gráfico es una profesión y disciplina académica cuya actividad consiste en proyectar comunicaciones visuales destinadas a transmitir mensajes específicos a grupos sociales, con objetivos determinados. Esta actividad ayuda a optimizar las comunicaciones gráficas. También se conoce con el nombre de diseño en comunicación visual, diseño de comunicación visual o diseño visual.»  Vía wikipedia.

Sabemos que el diseño ha estado presente en la sociedad desde sus inicios, sin embargo el término o concepto de «diseño gráfico» comienza a identificarse a finales del siglo XIX. En esa época la creación de los elementos de comunicación visual eran trabajo de dibujantes e impresores.

Con el paso de los años, este tipo de comunicación visual fue tomando cada vez más valor, adquiriendo una forma más comercial y no solo informativa. Las empresas empezaban a usar diferentes formatos, ilustraciones y gráficas para ofrecer y “vender” productos, por lo que ahí comienza el marketing y la forma de generar necesidad en el consumidor.

A finales del siglo XVIII nace el primer diario informativo llamada “The Times” que en sus páginas añadiría los primeros “anuncios gráficos” obligando a las empresas anunciantes a dotar de un diseño y diferenciación del resto de hojas para que el usuario viese su publicidad. 

Se podría decir que en este momento nace el diseño gráfico de comunicación visual como tal.

Sin embargo es hasta la década de los años 1920 no sería cuando se oficializaría el concepto de “diseñador gráfico” y se le daría una forma y un ente para la publicidad y otros ámbitos del marketing. 

Jan Tschichold padre de la tipografía moderna (O más bien el autor que sentaría las bases de la misma), Herbert Bayer, fotógrafo y publicista que supo orientar sus conocimientos hacia el nuevo diseño gráfico y enfocarlo a un entorno más publicista, László Moholy-Nagy, reconocido pinto húngaro y El Lisitski, un diseñador y arquitecto ruso, dieron forma a lo que hoy se conoce como Diseño Gráfico. 

Todos ellos formaban parte de la escuela Bauhaus, un reconocido centro ubicado en Dessau, Alemania, que tenía como principios 

“Unificar las artes bajo una nueva arquitectura, devolver el carácter artesanal a las actividades artísticas, construir la catedral del futuro, la obra de arte total, y disciplinar la enseñanza de la arquitectura” Fuente: Masdearte

Con estas bases asentadas, el diseño gráfico fue tomando una importancia vital en la comunicación de las empresas con su público, sobretodo con la llegada de la televisión y más tarde Internet, es aquí donde la figura del Diseñador Gráfico toma más fuerza. 

Sin embargo fuera del mundo digital, nos encontramos con que el diseño visual sigue siendo pieza fundamental, en el proceso de packaging, o empaquetado, un envoltorio de un producto es casi tan importante como el producto en sí.

El sector de la alimentación es uno de los sectores que más ha tenido que trabajar este ámbito. La gran mayoría de los alimentos que comemos no tienen un envase natural, sino que se tiene que crear un envase con características específicas para poder transportarlo, las empresas vieron la oportunidad perfecta para, además de mostrar los ingredientes y regulaciones pertinentes, darse a conocer y potenciar su marca en el lineal de compra. 

La innovación en el packaging de la alimentación, y también de otros sectores, es fundamental para garantizar la atención del cliente potencial. En este punto entran en juego tanto el formato como los acabados y, por supuesto, la gráfica que debe ser coherente con la marca para que los consumidores puedan distinguir de un vistazo el producto que buscan.

Para ilustrar un poco mejor la innovación en el packaging y los cambios que ha dado el diseño gráfico desde sus inicios vamos a coger como referencia el envase de la leche. En el siglo XIX la leche se distribuía mediante lecheras de barro o metálicas.

El siguiente paso fue la distribución de botellas de cristal reutilizables, sin marca, que provenían de comercios locales y granjas cercanas.

El comienzo de la distribución para gran consumo dio pie a las primeras marcas y con ello a los primeros envases con gráficas.

Actualmente la distribución de este alimento tiene diferentes formatos, acabados y gráficas:

Podemos ver envases de cristal, de plástico o tetrabrick (cartón+plástico+aluminio)

En cuanto a innovación, estas son algunas propuestas para innovar en los envases de leche, tanto con la forma como con la usabilidad

En estos ejemplos podemos ver como tanto la gráfica, el formato y la innovación sobre el envase ayudan a crear un producto mucho más atractivo.

Recuerda que el envase es la última oportunidad para que tu producto llame la atención en el lineal y el cliente se decline por él en lugar de por el de tu competencia.

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