A través del briefing del cliente, se desarrolla un plan de actuación acorde a sus necesidades y timings. El proyecto de diseño de catálogo tiene muchas variables y posibilidades, por lo que siempre se realizará un análisis inicial en el que detallaremos el punto desde el que partimos. Teniendo en cuenta que podemos partir de cero, o tener catálogos anteriores, catálogos de la competencia o catálogos de referencia para comenzar a realizar el diseño de catálogo. Así mismo, tendremos que diferenciar claramente si se trata de un catálogo de productos, catálogo de servicios, catálogo técnico, catálogo corporativo, catálogo de precios, catálogo para cliente final, catálogo para proveedores, etc. Además de las variantes de catálogos según el sector al que pertenezcan, pudiendo ser desde el sector farmacéutico, laboratorios, sector sanitario, sector industrial, sector eléctrico, alimentación y bebidas, confitero, restauración, sector hostelero, sector turístico, institucional, etc.
En caso de realizar, por ejemplo, un proyecto de catálogo para empresa desde cero, determinaremos un estilo basado en el branding y los elementos de comunicación de la empresa para seguir la línea gráfica y ubicar al cliente en todo momento. Se establecerá la retícula compositiva en la que dejaremos claras las zonas de texto e imágenes, así como los elementos gráficos que se usarán durante el catálogo comercial. Lo ideal es que todas las imágenes que aparezcan tengan el mismo aspecto en cuanto a luz, dominancia, encuadre, etc. Por lo que se recomienda la realización de una sesión fotográfica de producto para poder colocar el producto y que todos guarden relación. Además, recomendamos llevar a cabo una o varias sesiones de fotos en ambiente y con atrezzo para situar al cliente en el entorno del producto, hacerlo más cercano y fácil de ubicar. Este tipo de diseño de catálogos para empresas requiere de una maquetación de catálogos precisa y profesional para asegurar la coherencia visual y comercial. De esta manera, el catálogo de empresa no solo presentará los productos de manera clara, sino que también reflejará la identidad visual de la marca.
Este enfoque permite la creación de catálogos corporativos de alta calidad y catalogos físicos bien estructurados, ideales tanto para la venta como para la promoción de productos y servicios.