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El valor de la rotulación como impulso de la estrategia de visibilización de la imagen corporativa
Cuando hacemos el ejercicio de pensar en la primera marca que nos viene a la mente es muy fácil referenciar a Coca Cola, Nike o Apple. ¿Por qué ocurre este fenómeno? ¿Por qué recordamos fácilmente una marca y las incorporamos como referentes en nuestro día a día?
En los tres casos mencionados una de las explicaciones reside en que la imagen corporativa no solo es excelente y apela a nuestras emociones sino que, además, es fácilmente visible e identificable para el consumidor en multitud de formatos.
En este sentido, una de las aplicaciones más importantes que tiene a su alcance una emrpesa para potenciar la visibilidad de su imagen corporativa y de su branding es la rotulación.
La gran aportación de valor de la rotulación corporativa a la estrategia comunicacional, comercial y de marqueting de una empresa es precisamente el incremento exponencial de la visibilidad. Gracias al branding y a su aplicación en la rotulación corporativa logramos situarnos en la mente del consumidor y nos ayuda a diferenciarnos de nuestra competencia.
De esta manera, una empresa puede llegar a influir y llamar la atención de un usuario para que asimile la información deseada mediante el impacto visual logrado con la rotulación.
De hecho, muchas veces se ha afirmado que la primera impresión es la que cuenta y en el caso de la rotulación en el ámbito de la imagen corporativa y el branding es exactamente así.
Por ejemplo, es prácticamente inevitable ver una valla publicitaria de Coca-Cola por las calles de nuestra ciudad y no asociar la marca con el bienestar y la felicidad.
O vincular a Apple con la calidad y la excelencia y, en cierto sentido, con la exclusividad.
Y, al contrario, el excelente trabajo desarrollado para lograr un logotipo estético, original y funcional puede irse al traste si la rotulación no está correctamente implementada o no responde a la estrategia comunicacional determinada.
Debemos recordar que las funciones básicas de la rotulación se engloban en tres grandes ámbitos: corporativo, promocional e informativo.
En el área corporativa el objetivo fundamental es potenciar la visibilidad de la marca y comunicar el mensaje de la empresa, en cuanto al ámbito promocional la finalidad es dar a conocer un servicio o producto.
Finalmente, la función informativa debe su razón de ser en la necesidad de informar sobre algún aspecto concreto de la marca, servicio o producto.
Como vemos, la naturaleza de cada una de estas acciones es distinta. Esta heterogeneidad debe tenerse en cuenta a la hora de plantearse la fase de rotulación.
De esta manera, sea cual sea el objetivo o funcionalidad, la rotulación debe responder a una mejora de la imagen corporativa y a la difusión de futuras acciones comerciales de la empresa. No en vano, hoy más que nunca se ha erigido como una necesidad básica lograr nuevos clientes y fidelizar los existentes.
En este sentido, Mediactiu, agencia de publicidad especializada en creación de branding ubicada en Barcelona con más de 20 años de experiencia, ha implementado multitud de proyectos de rotulación para una gran variedad de clientes, sectores y necesidades.
Jordi Tarrats, CEO de Mediactiu, destaca la importancia de: ”realizar un análisis estratégico, que parta de los valores de la compañía y sus productos o servicios, con un claro enfoque hacia los objetivos que se pretendan para esa rotulación. (corporativos; para generar reconocimiento de marca. Comerciales; para promocionar una oferta de servició o de producto. O informativos) Y una vez establecidas estas directrices, desarrollar una rotulación que cumpla a nivel gráfico con guidelines corporativas y exigencias técnicas para su correcta aplicación”.
Por consiguiente, el consejo es requerir de la implicación de profesionales del diseño gráfico con una experiencia y trayectoria contrastada para poder definir y crear una identidad visual de marca con las máximas posibilidades de éxito para ser correctamente replicada en multitud de aplicaciones y soportes.
Porque, como es sabido, no se transmite lo mismo ni se pueden explotar las mismas posibilidades comunicativas si apostamos por un vinilo o por una pantalla LED. O no se llega al público objetivo sin una comunicación adecuada a los objetivos comerciales de la marca.
Características de la rotulación corporativa
Podemos sistematizar las características de la rotulación corporativa en las siguientes:
- Ubica a la empresa en un espacio físico
- Reconocimiento de marca, cercando la imagen corporativa a potenciales clientes
- Es un elemento localizador, para que la empresa sea encontrada. Deben tenerse en cuenta variables como el diseño del rótulo o el logo, el tamaño, la colocación en la fachada, la orientación, la luminosidad, etc.
- Hace crecer la presencia de la marca
- Mejora el recuerdo de la marca en las personas. Una buena práctica de marqueting es acompañar el rótulo con vinilos que informen brevemente sobre tu negocio y enumeren los servicios ofrecidos.
- Factor imprescindible para diferenciarnos de la competencia y de la oferta global del mercado. A día de hoy el mundo del diseño corporativo ofrece un abanico de posibilidades muy grande y de gran impacto.
- Posibilidad de integración en la decoración o en una temática concreta con la finalidad, incluso, de mejorar la propuesta estética global del negocio.
- Es aplicable en dos modalidades: rotulación interior y exterior de inmuebles tales como oficinas, restaurantes, hoteles, tiendas, sus fachadas, escaparates, flotas de vehículos, vallas publicitarias, stands, etc.
- Uso de materiales más ligeros y resistentes al paso del tiempo
- Versatilidad: Pueden usarse sobre cualquier superficie o material. La impresión digital ha abierto un auténtico mundo de posibilidades: PVC, metacrilato, todo tipo de vinilos, madera e incluso cristal.
- Flexibilidad: Adaptable a campañas publicitarias atemporales o efímeras.
Pongamos un ejemplo: Con el propósito de reforzar más el posicionamiento y presencia de una marca en una fachada o interiores de oficinas podemos afirmar que es aconsejable apostar por las letras corpóreas.
¿El motivo? Realzan aún más la imagen corporativa de la empresa haciéndola mas tangible a los sentidos, maximizando su visibilidad. Aportan más presencia de marca que el vinilo y refuerzan aún más el branding. Además, son aplicables en metal, PVC o metacrilato e incluso, en caso necesario, pueden producirse en otros soportes.
Este pequeño tip o consejo es solo un ejemplo de la función de consultoría que deben ejercer las agencias de publicidad especializadas en imagen corporativa y branding en su asesoramiento al cliente.
Al respecto, Jordi Tarrats añade, que: “el mejor estudio de diseño gráfico o la mejor agencia de publicidad, en la actualidad se distingue por la recurrencia que genera hacia sus clientes y no solo por un diseño bonito o acertado, si no por la suma de todo un conjunto de soluciones que además hacen ágiles, viables y eficientes, cualquier tipo de proyecto, tanto en su creación como en sus producciones. Encargándose de todos los trámites técnicos y de dirección global hasta su producción e instalación ”
Ante todo lo explicado la conclusión es clara. Una rotulación corporativa adecuada, ha de ser capaz de sintetizar la imagen corporativa y el branding de una empresa con el objetivo global de transmitir de manera eficiente el valor y la personalidad de la compañía o del producto manteniendo un claro enfoque en el objetivo que se pretenda con esa rotulación