Consejos para la creación de catálogos

La creación de catálogos (digital o impreso) parte de tener clara la necesidad a cubrir, la cual, por un lado, recae en la evidente necesidad de dar a conocer la oferta de un producto o servicio, y, por otra, de transmitir un mensaje y valores correctamente. Por todo ello, los expertos del estudio de diseño gráfico y diseño web Mediactiu, de Barcelona, ofrecen unos consejos con los que obtener los mejores resultados.

Para la realización de un catálogo se debe partir de un briefing detallado que no deje lugar a dudas, cuanto más claro sea y cuanto más atados queden todos los aspectos mejor será el resultado. En caso de que el cliente no establezca un briefing deberemos realizar un contrabriefing en el que exponer lo que debería esperarse del resultado de este catálogo.

Al respecto, el cliente tendrá que revisarlo y dar su aprobación. También es muy importante fijar timings de los diferentes procesos que requieren ser cubiertos para la elaboración del proyecto, de manera que se consigan cumplir correctamente con la entrega del catálogo. Si el cliente no dispone de experiencia en la coordinación y gestión de las diferentes fases o no tiene conocimientos técnicos suficientes será necesario que delegue en total confianza en un profesional con experiencia contrastada en el desarrollo de proyectos similares para conseguir el mejor resultado.

Se debe establecer un estilo acorde con el ‘branding‘ de la compañía y su target. Este estilo se debe reflejar tanto en el diseño gráfico, como en la realización de las imágenes y de los textos. Con relación a la composición/reticulado del documento (portadas, índices, entradas de apartado, páginas de contenido, páginas de referencia, etc) debe mantener un orden y coherencia en el reparto de los contenidos. Igualmente, mantener un equilibrio y ritmo aportará al documento una mejor comprensión por parte del público objetivo.

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En nuestro estudio de diseño gráfico hemos procedido a la creación de catálogos para todo tipo de sectores y todo tipo de producto, desde catálogos de productos técnicos o promocionales, a otros de empresas centradas en el sector de alimentación y servicios. En muchos de ellos hemos gestionado todo el proyecto, desde contrabriefing, coordinación de contenidos, organización y dirección de sesiones fotográficas, renders, vectorizaciones, creatividad, diseño, maquetación, traducciones, ‘copys’ (textos), realización de iconografía, tratamiento de imágenes, retoque de color, reimpresión, elección de materiales y acabados, preimpresión, supervisión de producción, manipulados, …

En caso de existir un intermediario que haga de enlace entre cliente y proveedores, éste se convertirá en el “representante” del cliente (en el argot de la publicidad: ejecutivo de cuentas) por lo que debe saber interpretar y transmitir lo más fielmente posible las indicaciones (criterio estético, comunicación) del cliente para conseguir el objetivo esperado por el cliente con los mejores resultados.

Una vez más, la experiencia y las aptitudes jugarán en favor de que el intermediario realice la correcta transmisión de los conceptos/requerimiento a los colaboradores que desarrollen el proyecto, establezca correctamente orden en timings de ejecución, coordine, supervise y establezca responsabilidades entre los diferentes proveedores que participen en el proyecto. De no ser así el proyecto está abocado a complicaciones seguras.