Todos nuestros proyectos e ideas giran en torno al objetivo y la utilidad. Así es que nuestros diseñadores gráficos buscan con cada cliente, interpretar al máximo el mensaje verbal, para convertirlo en un mensaje visual.
No es un arte abstracto, por eso muchas veces buscamos transmitir lo más simple y lo más claro, sabiendo que muchas veces es lo mejor. No existe un modo de precisar un concepto de diseño, porque estamos convencidos que su definición está en constante proceso, como todo lo que nos rodea, económico y socialmente.
Para nuestro estudio de diseño, cada cliente es único y eso hace que el diseño se desarrolle a la medida de cada uno de sus objetivos. El principal objetivo que nos planteamos desde un comienzo, es llevar el mensaje y la idea al destinatario, a través de un mensaje visual, sin desviarnos de la importancia de la utilidad.
En esencia, sabemos por qué seleccionamos una tipografía, proporciones armónicas y colores adecuados, con el objetivo global de crear el producto gráfico que prometimos a quien nos encargó el servicio.
Es parte de nuestra tarea como diseñadores gráficos investigar su marca, la presencia que tiene en el mercado, sus competidores, colaboradores y consumidores. Cualquier información por mínima que parezca, puede llegar a ser relevante para la construcción de una marca.
Un briefing correcto por parte de nuestro cliente, nos facilitará desarrollar una buena estrategia de comunicación, cumpliendo con los objetivos propuestos en un comienzo e incluso un contrabriefing por parte de nuestro estudio de diseño, examinará y ampliará toda esa información, orientando los resultados de esta investigación de manera precisa. Así damos inicio a nuestro trabajo creativo.